domingo, 28 de febrero de 2010

Lectura del santo evangelio según san Lucas 9, 28b-36 Mientras oraba, el aspecto de su rostro cambió

Mientras oraba, el aspecto de su rostro cambió
Lectura del santo evangelio según san Lucas 9, 28b-36

En aquel tiempo, Jesús cogió a Pedro, a Juan y a Santiago y subió a lo alto de la montaña, para orar. Y, mientras oraba, el aspecto de su rostro cambió, sus vestidos brillaban de blancos. De repente, dos hombres conversaban con él: eran Moisés y Elías, que, apareciendo con gloria, hablaban de su muerte, que iba a consumar en Jerusalén. Pedro y sus compañeros se calan de sueño; y, espabilándose, vieron su gloria y a los dos hombres que estaban con él. Mientras éstos se alejaban, dijo Pedro a Jesús: - «Maestro, qué bien se está aquí. Haremos tres tiendas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.» No sabia lo que decía. Todavía estaba hablando, cuando llegó una nube que los cubrió. Se asustaron al entrar en la nube. Una voz desde la nube decia: - «Éste es mi Hijo, el escogido, escuchadle.» Cuando sonó la voz, se encontró Jesús solo. Ellos guardaron silencio y, por el momento, no contaron a nadie nada de lo que hablan visto.

Palabra del Señor.

¡Gloria a ti Señor Jesús!

Comentario

La transfiguración de Jesús es una prefigura de la transfiguración que sufre todo cristiano en la Presencia de Dios, bueno cuando Dios se hace presente en su vida y el momento de la oración intensa y sincera es uno de esos sobre todo en alabanza y adoración. La tentación de los apóstoles en el monte tabor es una prefigura de nuestra tentación cuando al estar Junto a Dios queremos no acudir a enfrentarnos al mundo y decimos Señor hagamos unas tiendas.

Oración

La egoísta es esta ¡Señor permite que me quede junto a ti! la del buen cristiano es ¡Señor mándame con Espíritu Renovado a enfrentarme con el mundo para que les de a conocer Tus Santo Nombre! Amén


miércoles, 24 de febrero de 2010

Lectura del Evangelio según San Lucas (11, 29-32) A esta generación no se le dará más signo que el signo de Jonás

A esta generación no se le dará más signo que el signo de Jonás
san Lucas 11, 29-32

En aquel tiempo, la gente se apiñaba alrededor de Jesús, y él se puso a decirles: - «Esta generación es una generación perversa. Pide un signo, pero no se le dará más signo que el signo de Jonás. Como Jonás fue un signo para los habitantes de Nínive, lo mismo será el Hijo del hombre para esta generación. Cuando sean juzgados los hombres de esta generación, la reina del Sur se levantará y hará que los condenen; porque ella vino desde los confines de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón, y aquí hay uno que es más que Salomón. Cuando sea juzgada esta generación, los hombres de Nínive se alzarán y harán que los condenen; porque ellos se convirtieron con la predicación de Jonás, y aquí hay uno que es más que Jonás.»

martes, 23 de febrero de 2010

Lectura del santo evangelio según san Mateo 6, 7-15 Vosotros rezad así

Vosotros rezad así
Lectura del santo evangelio según san Mateo 6, 7-15

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: - «Cuando recéis, no uséis muchas palabras, como los gentiles, que se imaginan que por hablar mucho les harán caso. No seáis como ellos, pues vuestro Padre sabe lo que os hace falta antes de que lo pidáis. Vosotros rezad así: "Padre nuestro del cielo, santificado sea tu nombre, venga tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo, danos hoy el pan nuestro de cada día, perdónanos nuestras ofensas, pues nosotros hemos perdonado a los que nos han ofendido, no nos dejes caer en la tentación, sino líbranos del Maligno." Porque si perdonáis a los demás sus culpas, también vuestro Padre del cielo os perdonará a vosotros. Pero si no perdonáis a los demás, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras culpas.»

Lectura del santo evangelio según san Mateo 16, 13-19 Tú eres Pedro, y te daré las llaves del reino de los cielos

Tú eres Pedro, y te daré las llaves del reino de los cielos
Lectura del santo evangelio según san Mateo 16, 13-19

En aquel tiempo, al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos: -«¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?» Ellos contestaron: -«Unos que Juan Bautista, otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los profetas.» Él les preguntó: -«Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?» Simón Pedro tomó la palabra y dijo: -«Tú eres el Mesías, el Hijo de Jesús le respondió: Dios vivo. » -«¡Dichoso tú, Simón, hijo de Jonás!, porque eso no te lo ha revelado nadie de carne y hueso, sino mi Padre que está en el cielo. Ahora te digo yo: Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder del infierno no la derrotará. Te daré las llaves del reino de los cielos; lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo, y lo que desates en la tierra quedará desatado en el cielo. »

sábado, 20 de febrero de 2010

Lectura del santo evangelio según san Lucas 4, 1-13 El Espíritu lo fue llevando por el desierto, mientras era tentado

El Espíritu lo fue llevando por el desierto, mientras era tentado
Lectura del santo evangelio según san Lucas 4, 1-13

En aquel tiempo, Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán y, durante cuarenta días, el Espíritu lo fue llevando por el desierto, mientras era tentado por el diablo. Todo aquel tiempo estuvo sin comer, y al final sintió hambre. Entonces el diablo le dijo: - «Si eres Hijo de Dios, dile a esta piedra que se convierta en pan.» Jesús le contestó: - «Está escrito: "No sólo de pan vive el hombre".» Después, llevándole a lo alto, el diablo le mostró en un instante todos los reinos del mundo y le dijo: - «Te daré el poder y la gloria de todo eso, porque a mi me lo han dado, y yo lo doy a quien quiero. Si tú te arrodillas delante de mi, todo será tuyo. » Jesús le contestó: - «Está escrito: "Al Señor, tu Dios, adorarás y a él solo darás culto".» Entonces lo llevó a Jerusalén y lo puso en el alero del templo y le dijo: - «Si eres Hijo de Dios, tírate de aquí abajo, porque está escrito: "Encargará a los ángeles que cuiden de ti", y también: "Te sostendrán en sus manos, para que tu pie no tropiece con las piedras".» Jesús le contestó: - «Está mandado: "No tentarás al Señor, tu Dios".» Completadas las tentaciones, el demonio se marchó hasta otra ocasión.

Comentario personal.-

Si uno ha recibido un bautismo de fuego. Si no se ha quedado solo en el primer bautismo sino que ama a Jesús y a pesar de sus pecados acude a El y trata de que Dios le reanime el Espíritu Santo que un día recibió en el Sacramento del Bautismo (cosa que lamentablemente la mayoría de los católicos no hace) entonces inevitablemente uno es llevado al desierto de las propias necesidades y carencias y entonces el Maligno ataca en la necesidad de comer, en la tentación del Poder y del Tener y por último en desafiar a Dios para averiguar si este le quiere o ¿no está por el?

Si uno se enfrenta al Maligno desde su propio yo. Por muy inteligente y fuerte que sea, la necesidad y la debilidad le arrojarán a los pies del Maligno. Si uno se sabe vencedor en Jesús. Entonces La Fe Regia Obrará el Milagro, Pues el Espíritu Santo de Dios Mora en El. Y El Espíritu que mora dirá que debemos decir a las propuestas de Satanás. Amén

Oración personal.-

Señor Mío y Dios Mío. Te doy gracias por Tu Misericordia, porque aunque yo no soy merecedor por mi natural, de tu Santo Espíritu. Tu me lo das con generosidad sin embargo, para que Mi fe en ti no quede defraudada por quedar destrozado ante Satanás. Gracias Señor porque poco a poco desaparece de mi corazón toda doblez y no entristezco sobremanera Tu Espíritu Santo. Gracias Señor porque eres un Dios bueno que acudes en mi auxilio, por cuanto Tú no andas lejos del corazón que te ama. Amén


Lectura del santo evangelio según san Lucas 5, 27-32

No he venido a llamar a los justos, sino a tos pecadores a que se conviertan
Lectura del santo evangelio según san Lucas 5, 27-32

En aquel tiempo, Jesús vio a un publicano llamado Leví, sentado al mostrador de los impuestos, y le dijo: - «Sígueme.» Él, dejándolo todo, se levantó y lo siguió. Leví ofreció en su honor un gran banquete en su casa, y estaban a la mesa con ellos un gran número de publicanos y otros. Los fariseos y los escribas dijeron a sus discípulos, criticándolo: - «¿Cómo es que coméis y bebéis con publicanos y pecadores?» Jesús les replicó: «No necesitan médico los sanos, sino los enfermos. No he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores a que se conviertan.»

Comentario personal.-

Gracias Señor por no ser al estilo humano. Gracias Señor por ser Dios aun que seas Hombre. ¿Cuanta ceguera tenían y tienen los fariseos de ayer y de hoy que confunden la limpieza de corazón y las actitudes de bondad o maldad del mismo con el cumplimiento de la Ley? ¿Cómo se atreven a presentarse a te Ti Oh Dios corazón perfecto e inmaculado en actitudes y obras y señalar con el dedo a nadie? ¿Cuantos hay en este mundo que aparentemente cumplen con todo precepto pero maltratan al prójimo y no te respetan a Ti, Señor y Dios de la Vida?

Oración.-

Señor no permitas que mi lengua acuse a nadie en la asamblea, no almenos mientras no logre quitar la viga de mi ojo. Permite Señor y Dios mio, que corrija fraternalmente y con misericordia para poder presentarme ante ti solo con mis delitos pero no con el de manchar el buen nombre de las personas. Amén


viernes, 19 de febrero de 2010

Lectura del santo evangelio según san Mateo 9, 14-15

Lectura del santo evangelio según san Mateo 9, 14-15

En aquel tiempo, se acercaron los discípulos de Juan a Jesús, preguntándole: - «Por qué nosotros y los fariseos ayunamos a menudo y, en cambio, tus discípulos no ayunan?» Jesús les dijo: -«¿Es que pueden guardar luto los invitados a la boda, mientras el novio está con ellos? Llegará un día en que se lleven al novio, y entonces ayunaran.»

Mi comentario

Estamos tan centrados en la carne de las Santas Escrituras que teniendo al Hijo de Dios a nuestro lado no vemos que rezuma Espíritu Santo y que Este obra en todo su ser y está a nuestro lado pero cegados y sordos y eso ocurre también hoy como hace 2000 años.

Oración

Que yo estudie y me empape de tu ley pero que mi actitud no sea la de un ciego que camina a tu lado sin verte, o la de un sordo que estando junto a ti no te escucha. Amén